El seguimiento de los procesos de
aprendizaje de los niños o niñas exige una gran variedad de documentos de
registro. Todos ellos nos permitirán realizar una evaluación final.
-El
expediente personal: En él se integrarán los distintos documentos
personales de cada niño o niña. Entre ellos se considera indispensable la
inclusión de la Ficha Personal del alumno, los resúmenes de la Escolaridad, los
Informes anuales y el Informe final de evaluación.
-La ficha Personal:
En ella se consignarán los datos de filiación y los datos familiares y médicos,
archivándose igualmente copia de los documentos personales de cada niño o niña
que sean considerados de interés. Informe de evaluación inicial.
-Informes
diarios: El intercambio de información sobre la comida, el sueño la salud y
las observaciones pertinentes. Constituye un modo importante de colaboración
con los padres y madres, para facilitar la continuidad entre el ámbito escolar
y el ámbito familiar. Para conseguir este equilibrio es necesario un esfuerzo
por parte de los implicados en el sentido de realizar diariamente una pequeña
valoración sobre el estado general de los niños y niñas, y comunicar por ambas
partes los avances más significativos, así como las estrategias llevadas a cabo
para conseguir un determinado objetivo.
-Evaluaciones
trimestrales: Corresponde a los tutores informar regularmente a los padres
o tutores legales de los niños o niñas. El referente de la información a las
familias es la evaluación continua. Las observaciones del educador, recogidas
en sus cuadernos, diarios, registros, etc., constituyen la base para elaborar
la información a las familias. El educador debe seleccionar la información que
pueda ser más significativa para las familias es que deben reflejar los progresos
de cada niño o niña